lunes, 23 de noviembre de 2020

Comics Forum y aquellos coleccionables de quiosco - Reflexiones nostálgicas

Esta entrada comenzó como cuatro líneas en respuesta a un hilo en un grupo de FB sobre Comics Forum, pero tal como escribía, adquirió unas dimensiones considerables por lo que he decidido que será más cómodo ponerlo en el blog. Allí, en ese grupo —que enlazo a pie de este texto para quienes se interesen en suscribirse al mismo— dejaré un enlace a este post para compartir con todos aquellos lectores inmortales de Comics Forum esta reflexión, cuyas líneas finales seguro que harán que más de uno se identifique con mis sentimientos nostálgicos.

 
Los coleccionables fueron un gran negocio para la editorial. Estaban orientados a quiosco y tenían el mismo ADN que los fascículos con la intención de conseguir cifras de venta similares a los de ese otro departamento de Planeta.


Así, sin que esas colecciones dejaran de llegar a librerías especializadas, esas entregas de Spiderman, X-Men, 4F y Hulk tuvieron unas distribuciones y tiradas fabulosas, con un resultado en ventas muy interesante y superior a las entregas mensuales en formato revista (grapa) de las colecciones Marvel.
El paso del tiempo ha hecho que crezcamos. Aquellos lectores que contábamos los duros para ver si podíamos comprar otra entrega a 140 pesetas, tenemos ahora entre cuarenta y sesenta años. Las editoriales piensan en nosotros como clientes que ahora sí comprarían un tomo en tapa dura por 15 euros sin pestañear.
Y el equivalente de esos coleccionables y su vida en formato fascículo también existe. Solo que en lugar de ser en rústica de tapa blanda, esos coleccionables de «kiosko» son en tapa dura. ECC lo hace mucho, pues pertenece a El Catálogo del Cómic que era quien en su día llevaba buena parte de las colecciones Marvel como subcontrata, y vendía el catálogo de números atrasados vía la tienda Planetacomic. Buena parte del mérito de esa acción de quiosco recae en esa empresa que, ahora, hace lo propio con DC Comics.
Sé que aparte de ECC, también han creado coleccionables empresas como Salvat o Penguin

Salvat es quien saca coleccionables de Marvel por el momento en lugar de Panini...
igual que hizo lo propio con Star Wars con respecto a Planeta.


House, pero con la misma idea: cartoné (tapa dura).
A pesar de que en España a veces no nos enteramos, en EE.UU. también hacen coleccionables similares cuyas ventas no quiero ni imaginar a las cifras que pueden llegar. Eaglemoss, por ejemplo, reeditó en tapa dura diversos cómics de Star Trek junto con la editorial IDW, por ejemplo. Publicó así un coleccionable en tapa dura con unos precios más que razonables (14,95 dólares, unos 11 euros).
Os pongo un enlace para que veáis a qué me refiero y lo similar de estas colecciones de distribución a circuitos no especializados, tal como practican aquí ECC con DC Comics y Salvat con Marvel.



Y si te suscribes, te mandan los números 1 y 2 por 1.95 euros. ¿No os suena familiar?

Desconozco si Panini ha mejorado sus aciertos y carencias en distribución y conocimiento comercial. La sensación es que les da un poco igual: es un gigante editorial al que dudo le importe tres pimientos sacar un coleccionable, o tener una presencia destacada en eventos con autores invitados para firmar colecciones. Panini no es Forum, aunque en sus tripas pervivan algunas firmas de aquella etapa. Afortunadamente, cumple el cometido de perpetuar las colecciones Marvel en España mientras estas van cada vez a peor en EE.UU. salvo contadas y celebradas excepciones. Y lo hace con gran corrección.


Ahora, los tiempos y los lectores hemos cambiado. Los adolescentes viven en su mayoría con la nariz pegada a un móvil o agarrados a una especie de croissant con botones y palancas. Ya ninguno de esos jóvenes sabe quién es Martinex, ni El Espadachín, y creen que Mantis es una extraterrestre risueña y algo idiota, en lugar de imaginarla como una experta combatiente de las artes marciales.

Cuando pienso en Marvel, y muy a pesar de alguna celebrada excepción como la colección «Maestro» actual —muy recomendable, Peter David nunca decepciona—, suelo pensar en la misma clave nostálgica con la que escribo las historias de «Alma Letal» para Kumite, donde cierro los ojos e intento imaginar por unos instantes que podemos revivir aquella mágica década de los ochenta en la que rebobinábamos los cassettes con un boli Bic, los VHS con un rebobinador con forma de coche al que se le encendían las luces durante el rebobinado, y en los que teníamos una ruta marcada desde el instituto hasta casa para poder pasar por todas las librerías y quioscos en busca de nuevas portadas de nuestros héroes favoritos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario