lunes, 21 de diciembre de 2020

Póster avance de «Alma letal 2», de la colección ¡KUMITE!


Hoy la entrada sigue la máxima aquella de que una imagen vale más que mil palabras.

Se trata de un cartel promocional de la segunda entrega de la saga «Alma letal», que se publica dentro de la colección «¡Kumite!».

Aventuras al estilo de los ochenta y nutridas de acción y artes marciales.

Así que, tal y como dice el cartel, estad atentos a la nueva novela con la que irrumpiremos en 2021.

Por cierto, ¿a  que ha quedado simpático el póster?

 

domingo, 20 de diciembre de 2020

Joss Whedon o el deporte de los ameboides por poner verde al mejor director de superhéroes

Joss Whedon

 Una vez más, me lío a responder y termino escribiendo todo un artículo de fondo.
Esta vez el «culpable» es mi amigo y escritor Raúl Montesdeoca cuando respondía a un post con una imagen más que provocadora de malos rollos contra Joss Whedon que aquí no voy a reproducir por no fomentar ese equivalente de híbrido de prensa rosa y troll que tanto emociona a unos y cabrea a otros en un interesante y desconcertante juego de emociones enfrentadas.

Lo que comentó Raúl en el grupo «Proyecto Pulp» de Facebook fue lo siguiente:

«Estas noticias son inquietantes. Uno nunca sabe cuál es el verdadero interés tras ellas. No sé muy bien que insinúan los actores de esta película porque no terminan de hablar claro. “Comportamiento grosero, abusivo y poco profesional” son unas acusaciones un tanto vagas e imprecisas. Si hay algo que denunciar que lo hagan en un juzgado, pero estos jueguecitos de ir dejando caer insinuaciones en la prensa me repelen en grado sumo. 🙁»

Tras leer las palabras de Raúl, más de acuerdo no podía estar con mi colega, pero también tenía ganas de decir la mía para intentar que la gente que propaga cierto tipo de noticias «cabreadoras» sientan durante un instante ni que sea un mínimo de vergüenza y pudor en lugar de satisfacción.
La opción 1 era hacer un chiste con lo de «grado sumo» y sugerir que en Kumite incluyéramos por sin el arte del sumo de una vez con un villano que lanzara arroz radioactivo al respetable antes de abalanzar su tonelaje contra sus adversarios.
La opción 2 era escribir algo que valiera la pena, a pesar de esa sensación de que todo esto es en muchas ocasiones predicar en el desierto.

Y es que no las tengo todas conmigo, pues vivo en un país donde la programación infantil se ha visto sustituida desde hace décadas por prensa del corazón con contenidos de dudoso gusto y que ha provocado que una generación haya crecido con la nariz pegada al chat de un móvil mientras mamá miraba la tele y se olvidaba de hacer una cosa que antes existía: la merienda.

Por ese motivo, soy consciente de que la respuesta que iba a poner en el muro y que, por extensión, creo que vale la pena que la conserve en mi blog, será un texto que muy poca gente leerá hasta el final. Pues se trata de razonar con datos, no con exabruptos e insinuaciones descaradas.
Eso sí, sé quiénes sí lo leerán todo e incluso se identificarán en algunos aspectos. Pues no más razón tiene el que grita más fuerte.
Mi respuesta a Raúl —más que respuesta, continuación a lo que dijo— reza así:

Para lo que comentas, Raúl, deberíamos partir de la base de creer lo que dice ese texto promocional de polémicas. Y ni tú ni yo nos lo creemos ciegamente, pues ya son muchos años que oímos la distorsiones de las noticias que llegan por Internet como cuando de pequeños jugábamos al teléfono: «por aquí me han dicho, y yo por aquí digo».

Foto promocional de Firefly.
Una foto que pongo porque me apetece mucho más que otra cosa.

Lo único que yo intuyo —e igual me equivoco— es que es una noticia al estilo «Sálvame» de Telecinco, donde se retuerce una probable realidad: que Joss Whedon ha tenido que poner firmes en alguna ocasión a algunos actores para que hicieran bien su trabajo.

Es un director de cine y, al igual que un entrenador de fútbol, debe bregar con «estrellas» a las que hay que darles los toques que haga falta si no lo hacen bien, o incluso si lo hacen bien, pero no del modo que quiere el director.


Por lo que yo sabía, Gadot no quiso filmar una escena en la que terminaba cayendo encima de Flash. Whedon se cabreó y la actriz se quejó a dirección por la bronca que le metió.

La escena se rodó con una doble, actriz y director se reunieron y lo solucionaron en privado.

Más gordas las he tenido yo en mi trabajo.


Pero como ha trascendido, Whedon ha mandado al garete la serie «The Enders», y lo explicó así EN NOVIEMBRE 2020:


«Este año de desafíos sin precedentes me ha trastocado la vida y mi perspectiva al respecto de un modo que nunca pude imaginar, y si bien desarrollar y producir The Nevers ha sido una experiencia con la que he disfrutado, me doy cuenta de que el nivel de compromiso que requiere seguir adelante, combinado con los desafíos físicos de hacer esta gran serie durante una pandemia global es más de lo que puedo asumir y eso afectaría al resultado final en la serie.

Estoy realmente agotado, así que freno para reorientar mis energías hacia mi propia vida, que está al borde de un cambio emocionante. Estoy tremendamente orgulloso del trabajo que hemos hecho; estoy agradecido  todo mi equipo y colaboradores y a HBO por la oportunidad de dar forma a otro mundo imaginario. The Nevers es un trabajo lleno de amor, pero después de más de dos años, el amor es todo lo que ya puedo ofrecer. Eso nunca se dejará de ser así.»


La serie «The nevers» —ojo que no se traduce como «Las neveras», es un juego con la palabra «never» (nunca) convertido en nombre propio— que creó Whedon para HBO versa de nuevo en heroínas, mujeres en una época victoriana que se descubren como poseedoras de poderes. Y, como es de suponer, unirán fuerzas contra un mal común, pues eso de tener poderes y pasar el día jugando al parchís o al julepe como que no. La protagonista principal la interpreta la norirlandesa Laura Donnelly (yo no he visto «Outlanders,» pero lleva seis años en esa serie de TV, así que muy mala no será y, tal como se aprecia en la imagen adjunta, va de un señor con escopeta que se sube a la roca de un monte con una señora que lo coge de la mano).

Imagen promocional de la serie donde, si nos fijamos a la izquierda,
podremos comprobar que los protagonistas son 
más altos que un pino.

Whedon terminó de escribir «The nevers» por completo en febrero de 2019 y, tras un año de casting, el COVID frenó tremendamente la posibilidad de la realización tal como la había diseñado en producción Gemma Jackson, en cuyo CV se encuentra el diseño de producción de Juego de Tronos.


Mi conclusión: Lo dice el propio Whedon. Ha encontrado «un cambio emocionante» y, como se lo puede permitir, manda a paseo todo aquello que le está provocando tantos sinsabores y se centra allí donde no le tocan las narices.

Sinceramente dudo que el cambio emocionante al que alude sea retomar Firefly, como más de uno habrá pensado. Yo sería el primero en dar saltos de alegría, pero no pinta que vaya a ser así. La serie Firefly ahora está en manos de Disney, que lo que se plantea es hacer una serie familiar, muy Disney, donde Inara no tendría cabida tal como era ya que la casa de Mickey Mouse ni admitirá nunca que una prostituta forme parte de la nueva Firefly.

Sea lo que sea, si es un proyecto ciertamente desarrollado por Whedon, seguro que será interesante. Tras Buffy, Firefly, Avengers, Cabin in the Woods, Agents of SHIELD y Dollhouse, sé que será un éxito seguro.

Su error, a mi modo de ver, fue embarcarse en un refrito de un mal producto de Zack Snyder, algo donde Whedon no era el creador. Por eso, ese plus que se detecta en todo lo que Whedon crea, no aparece ni por asomo en la JLA. Es técnicamente correcto y narra lo que le pidieron que contara.

Y yo me pregunto, ¿qué habría pasado si a Joss Whedon se le hubiera permitido escribir su propia historia de la JLA?

Supongo que habría dicho «no, gracias, a mí lo que me gusta son Los Vengadores». No, bromas aparte: no hay nadie que no esté de acuerdo en que la historia sería absolutamente distinta y ahí sí se habría notado tanto el toque creativo, como el resultado de un casting completamente diferente.

Postdata: ¿No fue Whedon quien dijo que quería dirigir algún día a la Viuda Negra?

Joss Whedon le pregunta con su verbigracia y donaire habituales
a la Viuda Negra si esta «se da cuén...».
Pero ella no puede, no puede.

lunes, 14 de diciembre de 2020

«Utopía» Cancelado el remake de EE.UU. ¿Y qué?


Quienes vimos la serie original de UK, es fácil que no sintamos pena alguna por la cancelación de esta copia estadounidense tras una breve temporada 1.

La verdadera Jessica Hyde siempre será Fiona O'Shaughnessy, mucho más sobrecogedora e impactante —se nota que se formó y curtió como actriz en teatro de alto nivel— que no la versión cavernícola y barriobajera de 2020. La fuerza interpretativa de la Jessica versión UK deja a nivel de ridículo a su homónima de este año; Los propietarios de cierta maleta amarilla tampoco le llegan a la suela de los zapatos al impresionante dúo formado por Neil Maskell ni a Paul Ready en sus respectivos papeles de Arby y Lee.

Con ello no quiero tildar a Utopía (2020) de ser un mal remake, pero es muy difícil alcanzar las cuotas de narración, ambientación e interpretación de la serie original UK, pues Utopía no es una especie de serie a lo saga «Scream».
La gran y enorme pena es que por temas de incomodidad respecto al contenido y a las teorías documentadas sobre conspiraciones pandémicas, no se llegara a realizar una tercera temporada de la serie original.
Quizá no hizo falta, pues ciertamente se narró todo lo que se quería explicar, y con años de antelación a este 2020.

En cuanto a la versión USA, fue sacarla adelante y frenarla ipso facto por culpa de unos datos de audiencia demasiado pobres.
Claro que cuando uno ha visto las dos temporadas UK y le explican que la plataforma de Amazon cancela una serie por tener poca audiencia, empieza a pensar en otras series de esa plataforma que sí continúan, como «Fargo», «Goliat», «New Amsterdam», «Historias del bucle»... y luego, no sé por qué, me acuerdo de Wilson Wilson. Del Wilson Wilson de aquellos primeros capítulos. Del verdadero Wilson Wilson interpretado por Adeel Akhtar.
Y entonces no puedo evitar sonreír un poco.