Pues bien, un nuevo misterio
desvelado: La nueva serie de
¡Kumite! arranca en el primer
aniversario de la colección, y el culpable lo tenéis ante vuestros
ojos.
Mañana jueves día 8 de octubre 2020 sale a la venta en formato digital la entrega número 14 de la colección
¡Kumite!, primera novela de la nueva saga
"Alma letal" con el título
"Herencia a vida o muerte".
Podréis encontrarlo por solo dos euros exclusivamente en la prestigiosa plataforma
Lektu, la mejor librería digital del siglo XXI.
Señoría, lo
confieso: he sido yo. Lo admito, sí, yo lo escribí.
Y lo cierto es que me pongo a pensar y no
tengo ni idea de cómo demonios me he metido en esto. Pero, ojo, que
no se me entienda mal, pues estoy encantado de formar parte de la
familia ¡Kumite! Y, por ende, de publicar bajo el sello
independiente Arachne.
Como dije ya en la
primera frase, la serie ¡Kumite! cumple en octubre de 2020 su primer
aniversario. A lo largo de las trece entregas anteriores hasta el
nacimiento de “Alma Letal”, tienen lugar diversas sagas que
reconozco haber leído religiosamente: “Damon Drake”, obra de
Jorge R. del Río; “Tigre de plata”, por el escritor y eterno
instigador de proyectos pulp Raúl Montesdeoca; y “Aurora Onodera”,
del también conocido autor pulp Luis Guillermo del Corral. Y todo
ello coronado por las portadas de Damián Trevo, cuyo estilo tan
personal y poco convencional se ha convertido en un sello tan ligado a la serie como el
propio logotipo de la misma.
Reconozco que cuando me adentré como lector en ¡Kumite!, lo hice con la intención de lectura rápida y fresca, cargada de acción y aventura, pero sin intención de convertirme en seguidor asiduo. Pero quedé atrapado sin remedio, pues si bien hay mucha oferta en el mercado, en esta colección había no solo calidad en las historias, sino un punto especial de sensibilidad donde trasladan al lector décadas atrás, a un momento donde nuestra mente relaciona lo leído con nombres propios como Cannon, Carolco, Chuck Norris, Michael Dudikoff, Van Damme, Steven Seagal, Jackie Chan o Brandon Lee.
Si echáis cuentas,
hablamos de un año de trabajo entorno a personajes cimentados cada uno de
ellos con cuatro novelas a sus espaldas con los pilares de tres
firmas fuertes del NeoPulp. Y ahí me veo yo, como si tuviera treinta
años menos, pensando a ver cómo era posible que yo tuviera hueco
allí. ¿Qué podía aportar yo a semejante templo de novelas de
acción y artes marciales como para justificar el nacimiento de una nueva serie?
Así que pensé y
pensé. Quería crear algo que les gustara y que no fuera más de lo mismo. Tenía que evitar a toda costa convertirme en el David Carradine de ¡Kumite! Aparte, Jorge, Luis y Raúl no
eran tres desconocidos para mí. Ya habíamos compartido impresiones
y trabajos en el pasado, y no quería decepcionarles por motivos incluso personales.
Al final escribí
una sinopsis sobre la serie que llevaría a término. El inicio de
aquel documento que servía para explicarles de qué iría la trama rezaba así:
Brian Baxter es un brillante abogado que trabaja en un prestigioso
gabinete en Manhattan. A sus 28 años su vida es casi un reflejo del
sueño americano. Tiene un apartamento tan lujoso como su moto y su
coche. La vida le sonríe y todo pinta de maravilla.
Pero todo cambió la mañana de un viernes en que acudió a una
convención de su empresa en un hotel. Durante la misma, un supuesto
comando terrorista libanés irrumpe en la sala de convenciones en lo
que parece que va a ser una masacre. Brian no recuerda nada de
aquellos momentos. Mientras estaba en uno de los lavabos, perdió la
memoria. Más tarde descubre que de un modo inexplicable, él solo
abatió a todo el comando terrorista en una acción digna del más
experto en combate cuerpo a cuerpo.
Cuando recupera la memoria, se encuentra en la Jefatura de policía
de la 7ª con Park Avenue. Allí le recogerán dos supuestos agentes
del FBI, pero cambiará su vida por completo (…)
Y aquí pulso stop en el VHS y detengo la sinopsis. Todo lo
que continúa en aquel escrito cambió por completo. Se parece al resultado final como un
huevo a una castaña. Cuando empecé a escribir la novela, algo
se apoderó de la historia, y tengo la fuerte sospecha —más bien convicción— de que fueron
los mismos personajes protagonistas quienes la escribieron, y no yo. De hecho, este fragmento de
sinopsis ahora tiene diversas erratas a pesar de su brevedad, pues
Brian no tiene veintiocho años, sino treinta y dos. Tiene coche,
pero no tiene moto. Y al final no le recogen dos supuestos agentes
del FBI. Y creedme que cuando leo esas líneas, me cuesta sentir lo mismo que cuando leo la novela final.
La serie se llamaba “My last Immortal”. Y como todos ya sabéis ahora,
el título original tampoco sobrevivió.
¿Sabéis qué sucedió realmente? Acuñando la expresión argentina
que tanto Jorge como Damián dicen a veces, algo me voló la
cabeza. A medida que escribía, empecé a imaginar no una novela, sino una película, o una
serie... ¡o el episodio piloto de una serie! Cada uno de los protagonistas se convirtió en mi mente en un actor de aquella década de los ochenta, como si yo fuera un director de Cannon Group y los hubiera contratado para interpretar esos papeles y el rodaje tuviera lugar dentro de mi cabeza. Y así, poco a poco, los
personajes tomaron las riendas y me llevaron en un viaje que, para mi
sorpresa, cuadraba en todos sus aspectos al llegar al final. Los
ingredientes eran todo un universo de películas y series de acción
de los ochenta en un cóctel que ni yo sabía cómo había
desarrollado. Y aunque hay acción y combate cuerpo a cuerpo, me
encontré con el hecho de que iba a presentar una novela que no tenía
muchas artes marciales de por medio, pero sí infinidad de guiños al
blockbuster ochentero que espero que hagan disfrutar al
lector. A vosotros os dejo el ejercicio de imaginar qué actor hay detrás de cada personaje.
Por ese motivo, cuando presenté la novela terminada a mi nueva
familia, temía que el resultado fuera un problema para
encajar en ¡Kumite! Es decir, aunque la novela les gustara. Pero no
fue así. Y no tendré palabras para poder agradecerles a los cuatro
esa acogida con los brazos abiertos a la primera entrega de “Alma
letal” cuyo título “Herencia a vida o muerte” os aseguro que
nació el mismo día que la presentaba a mis compañeros para su
aprobación. Os aseguro que me sacaron los colores.
Por cierto, no quiero olvidar la mención a la siguiente anécdota:
el título de la serie se me ocurrió durante un chat con Raúl
Montesdeoca. Fue repentino, un absoluto flash. Es decir, de nuevo algo me voló la cabeza. Y mientras
pensaba que igual le parecería una idea ridícula, suspiré al ver
que Raúl me decía que le sonaba bien como título. Con su evidente
guiño a Lethal Weapon, y con todo lo que ello conlleva para dar pie
a comprender en qué clave está escrita la historia. Fue
absolutamente espontáneo, y eso es parte de esa magia que me ha
cautivado al poner en marcha esta serie.
La aventura inicial es toda una aventura en combinación con la
ineludible presentación unos personajes que espero que os enamoren
tanto como me han atrapado a mí. Actualmente soy víctima de ellos.
Y sí, seguiré escribiendo historias en otros “universos” como
el de mi amada colección Amenazas, y algunas cosas más que ya están
terminadas y aguardan en ese horno mágico. Pero “Alma letal”
ahora está en mis venas.
Recuerdo que tal como cerré el último de los epílogos de esta
primera entrega, me quedó una extraña sensación. Aparte de ese
eterno temor que tiene todo autor a saber si su obra gustará o no a los lectores, también tenía
la preocupación por poder escribir más aventuras de la serie a un
mismo nivel. O mejor dicho, no me preocupaba escribirlas. Mi
preocupación era que cuando me pusiera a ello, una vez más los
personajes me arrebataran el teclado y fueran de nuevo los verdaderos
narradores de la aventura. Porque os aseguro que llegó a un punto en el que me sentía como Brian con respecto a Carl en "Alma letal" (cuando leáis la historia, comprenderéis esta referencia).
Pero ahora, mientras escribo estas líneas, ya os digo que no habrá
problema con la segunda entrega, pues ellos ya han empezado a
escribirla.
Postdata final: Raúl, Jorge, Luis y Damián. Mil gracias.
Enlaces:
Colección ¡Kumite! disponible en Lektu (por solo 2,00€ /novela).
Web del sello independiente Arachne
Facebook del sello independiente Arachne
Títulos disponibles de la colección:
1. Cacería humana
en San Francisco (Damon Drake/1) Jorge R. Del Río
2. El Tigre de
Plata (Tigre de Plata/1) Raúl Montesdeoca
3. Sólo los
buenos mueren jóvenes (Aurora Onodera/1) Luis Guillermo del Corral
4. El culto
secreto (Damon Drake/2) Jorge R. Del Río
5. Psicodelia
(Tigre de Plata/2) Raúl Montesdeoca
6. El toque de la
muerte (Aurora Onodera/2) Luis Guillermo del Corral
7. La amenaza del
Doctor Sin (Damon Drake/3) Jorge R. Del Río
8. Serpientes en
el jardín (Tigre de Plata/3) Raúl Montesdeoca
9. Los Ases
Púrpuras (Aurora Onodera/3) Luis Guillermo del Corral
10. Leyendas de la
Serpiente Pálida (Damon Drake/4) Jorge R. Del Río
11. Tigre de Plata
vs. Serpiente Pálida (Tigre de Plata/4) Raúl Montesdeoca
12. La masacre del
millón de euros (Aurora Onodera/4) Luis Guillermo del Corral
13. Objetivo:
Drake (Damon Drake/5) Jorge R. Del Río
14. Herencia a
vida o muerte (Alma Letal/1) Xavier Marturet
Próximamente:
"¡Kumite!: El anual"