sábado, 15 de octubre de 2022

Informe de Daños - Batman #128 (2022)


 Cuarta parte de una saga de Batman —personaje y colección— que no ha terminado todavía. Y me apetece reseñarla, porque el guionista, Chip Zdarsky, me tiene cautivado. Y sobre todo por lo que comento al final, motivado por la innecesaria saga complemento que se inicia en este número de la serie.

La trama gira entorno a un nuevo villano emperrado en dar caza a Batman. Se llama Failsafe. Su nombre da también título a esta saga. Un villano no solo con cualidades atléticas y un traje similar al del murciélago. Su indumentaria tiene un montón de recursos tecnológicos. En resumidas cuentas, en las tres entregas anteriores deja ya patente que es un problema serio, incluso cuando Superman acude en ayuda de Batman. Es una especie de «Superbatman».

«Se llama Failsafe.
Su nombre da también título a esta saga.»

Y mientras el malo le da una paliza de muy señor mío a los buenos en la entrega anterior, ahora aparece en escena parte de la JLA, o como se deba llamar ahora: Green Arrow, Black Canary, Hawkgirl (Kendra Saunders), Martian Manhunter (J'onn J'onzz) y alguno más que me callaré.


Por supuesto, la bat familia no se queda atrás, y también intervienen en mayor o menos medida Batgirl. Nightwing —quien tendrá bastante protagonismo—, Oracle (Barbara Gordon) y The Signal. En cuanto a Tim Drake, el actual Robin tendrá un momento bastante especial con su padre, con quien no tiene precisamente la mejor relación del mundo.

«Tim Drake, tendrá un momento bastante especial con su padre...»

Este número podría ser uno más del montón, por supuesto, pero esta saga está narrada con una habilidad poco habitual en los últimos tiempos. Chip Zdarsky narra como nadie tanto a la hora de desgranar en lo visual, como en crear tramas con una progresión cautivadora para el lector, y es capaz de convertir algo tan simple cono lo que he descrito en una historia apasionante cuya saga sé que releeré.

Le acompaña al dibujo —y tinta— Jorge Jiménez, con color de Tomeu Morey. El resultado es perfecto y espectacular, lo que hace preguntarse por qué no será siempre así. ¿Para qué cambiar algo que funciona como un reloj suizo? Respuesta: Porque hay cabezas pensantes que, aunque los lectores digan lo contrario, saben mucho mejor lo que le conviene al lector. Y si este se cabrea, es porque no tiene la capacidad para comprender a una cabeza pensante de DC. Así nos va a los fieles lectores, ¿verdad?


«...hay cabezas pensantes que,
aunque los lectores digan lo contrario,
saben mucho mejor lo que le conviene al lector.»

Tras la magistral entrega teñida de acción, dos puntuales momentos dramáticos, una deliberación y un cliffhanger final, esta entrega se derrumba con el inicio de una nueva saga de historia complementaria. La leo porque el guionista es de nuevo Zdarsky, pero el dibujo es más un canto a otro concepto de narrativa gráfica que me aburre soberanamente y al que le doy cancha en ocasiones muy puntuales.


Este complemento es la primera parte de una nueva saga titulada «I am a gun». Soliloquios de Batman, un misterio y un Joker desdibujado son los ingredientes de esta sosa sopa de nada con dibujo de Leonardo Bastos Romero, que en su estilo no lo hace mal.

«...los fans la olvidarán muy rápido,
los no fans aclamarán sus virtudes incomprendidas...»

«I am a gun» cumplirá su cometido de complemento,  los fans la olvidarán muy rápido, los no fans aclamarán sus virtudes incomprendidas, e incluso podría recibir varios premios de calibre para que los primeros se sientan como unos idiotas y los segundos hinchen pecho, visitas y «me gustas» sus diversas plataformas intelectualoides. Ya ha pasado en el pasado, especialmente desde que desaparecieron las publicaciones tipo «El Cairo», «Vecu», «Super As» o «HelloBédé» y nació Internet, los foros y las Redes Sociales.

Seguiré sus entregas porque las meterán con calzador como complementos. Como cuando de pequeño te decían que te taparas la nariz para tragar la cucharada de jarabe amargo.

Pero el mes que viene, a quien espero impaciente de nuevo es al tándem Zdarsky-Jiménez.
Por supuesto.




jueves, 13 de octubre de 2022

Informe de daños - Gotham Central Year One #1

No hace mucho volví a leer algunas series de Gotham City. Me refiero a esas que están más centradas en el departamento de policía a lo «Canción triste de Hill Street» que no en Batman.

Cuando ha salido esta semana esta primera entrega en versión «Year One» con el título Gotham Central, sé que voy a disfrutar. Lo haré gracias a que «Year One» es a mi modo de entender lo que antes se llamaba «Elseworlds». Lo que en Marvel llaman «What if...?».

Tom King es un guionista de los pocos que me garantizan una mínima esperanza en los tiempos que corren, así que la combinación parece perfecta. Y el dibujante, Phil Hester, es esquemático, muy de sobras sobre claros, de escenas nocturnas, y sin pretensiones de sobrecargar en una perfecta armonía de lo que va a ser novela negra, cine policíaco del bueno, pulp a lo Philip Marlowe.

«¿Aceptarías un caso de un cliente cuya tarjeta de presentación es hacer que dos gorilas te inflen la cara?»

Detective y ex policía, nuestro protagonista es el anti héroe fracasado perfecto.

El caso es también ideal, pues nos sumerge en los entresijos de una ciudad que pudo tener la gloria, pero se bañó en la oscuridad.

«Y aún así, no es la Gotham que conoces»

Un secuestro. Una niña inocente. Gente adinerada y sin escrúpulos. Gabardinas y sombreros. Cigarrillos fumados a desgana.

¿Aceptarías un caso de un cliente cuya tarjeta de presentación es hacer que dos gorilas te inflen la cara?

Con ese tipo de elementos típicos y clásicos de la novela negra, Tom King nos sumerge en una Gotham que tiene retazos de la que conoces, pero te la modifica. Nos traslada décadas atrás, hasta 1961. Y aún así, no es la Gotham que conoces, pero no solo por el año, sino porque estás en otro universo paralelo donde los Wayne tuvieron una hija. Son un matrimonio mal avenido, y han raptado a su hija.

Así empieza la historia. Primera página y una primera plana del rotativo «The Blade» que se hace eco del trágico secuestro.

«...un ex policía reconvertido en investigador privado
atado a una ciudad que huele a tumba y muerte...»

Es el primer número de un total de seis, pero es muy importante conocer el punto de partida que propone el autor.
Por una parte, consigue que nos pongamos en la piel del protagonista y nos cabreemos. Mucho.
Logra que le gritemos al protagonista que los mande a todos al cuerno y se vaya de Gotham. Pero entonces recuerdas cómo de un modo magistral, nos han colado esas píldoras de recuerdos del protagonista que nos dibujan a una Gotham donde había esperanza, donde en algunos barrios el crimen era inexistente, donde la gente tenía las llaves de casa puestas y los niños jugaban en la calle sin temor a nada. Y esa base de recuerdos es lo que hace que perdones a ese pobre diablo: un ex policía reconvertido en investigador privado atado a una ciudad que huele a tumba y muerte desde el minuto en que le entregan cierto sobre para que haga de recadero.

Los misterios de la serie también se destapan en parte en esta primera entrega, pero de lo explicado a desgranar el contenido en mis comentarios hay un abismo que no es necesario ni pretendo acometer. Baste decir que si te gusta el género, si has disfrutado con autores como Ed Brubaker, aquí Tom King sujeta muy firme las riendas de la historia.

¿Acaso conozco qué sucederá en los próximos cinco números para ser tan optimista?

No.

Solo sé que me han cabreado.

Y quiero leer ya los siguientes números.

Quiero leerlos ya.

miércoles, 12 de octubre de 2022

Informe de daños - New Fantastic Four (2022)


 Hace tiempo que hecho de menos a los Cuatro Fantásticos del universo Marvel. Con el paso de los años, sus aventuras se complicaron tanto sobre el papel y en los despachos editoriales, que terminaron por destruir al grupo.

Fue una lástima. Para mí siempre fueron una versión terrestre de la Enterprise. Exploradores de lo desconocido. El espíritu de Allan Quatermain y su afán por encontrar la ciudad de oro.  La aventura trasladada a la modernidad de la segunda mitad del siglo XX.

Pero se los cargaron. Y lo que son las grandes empresas al respecto: les importó tres pimientos.

Recuerdo con cariño esos 4F de Rafa Marín y Carlos Pacheco. Ahí estaba esa esencia —a pesar de Jeph Loeb—. Eso sí era una lectura acertada de la serie.

El caso es que hubo un tiempo en el que uno creía que los Cuatro Fantásticos serían eternos. ¿Y quién no ha pecado de iluso en alguna ocasión?


Al grano: cada mes los seguidores de la serie disfrutábamos aventura tras aventura. Y un buen día, bastante más allá del número trescientos de la serie —o sea, principios de los años noventa—, hubo una sorpresa inesperada en la serie. A los protagonistas les pasaba algo por lo que desaparecían, y cuatro superhéroes deciden tomar provisionalmente el relevo: Spider-Man, Ghost Rider, Hulk y Wolverine /Lobezno.

«Para mí siempre fueron una versión terrestre de la Enterprise. Exploradores de lo desconocido.»


Lo normal es que los lectores pusieran el grito en el cielo. Claro que no fueron tontos —no solían serlo en aquellos tiempos—. El guionista era Peter David y el dibujante Arthur Adams. Aquello debía ser la bomba. Era como un LA Lakers vs Boston Celtic de los de antaño. Y lo fue. Durante tres episodios, estos dos genios crearon una historia que quedó en la memoria. No plantearon situaciones de cambios cósmicos que modificarían al universo Marvel. Peter David creó lo que mejor sabe hacer: una historia divertida, entretenida, con personajes que saben dialogar, con momentos cómicos en el anticlímax perfecto a puntos de drama originales que solo pueden cocinarse en las neuronas del maestro David.


Y Arthur Adams, ¿qué decir de él? Era probablemente su mejor momento artístico y creativo. Y no ha perdido el pulso, pues en la nueva serie limitada de este 2022, es autor de las portadas.

«Aquello debía ser la bomba.
Era como un LA Lakers vs Boston Celtic de los de antaño. »

Y ya que lo menciono, vamos con la serie nueva. Se trata de una reunión de aquellos Cuatro Fantásticos eventuales de tres décadas atrás. Es un regalo a los nuevos lectores para que conozcan una nueva aventura en el mismo tono que su predecesora. Para los viejos lectores, será la sensación de creer que no han pasado treinta años.



Respecto al nuevo dibujante, Alan Robinson, es absolutamente perfecto. Tiene el mismo tono de Arthur Adams en cuanto a que se acerca a la zona caricaturesca, pero sin perder el aplomo del dibujo realista. Las expresiones de los personajes son geniales. Una historia como la de Peter David requiere de un dibujante así, Gestos acorde con los múltiples estados de ánimo, gestos y muecas son fundamentales para trasladar la esencia de la historia.
Esta serie limitada de cinco números es su mejor trabajo. Quien lo desee, puede comprobarlo dándose un paseo virtual por su página web: alanrobinsonart.com
Pero hacedlo luego, por favor, que aún quiero contar algo más. No tardaré mucho. Palabra.

«Si ahora escribiera una sinopsis de la misma,
me bastaría con dos líneas.
Quizá una.»

Voy con mi idolatrado escritor: Peter David crea una historia que bien podría rozar el absurdo por momentos. Pero no sé cómo lo consigue: me termina convenciendo. Crea una historia completamente ajena al presente el universo Marvel, enlaza con aquellos años noventa y nos da un paseo de cinco entregas que no puedes dejar de agradecer.



Si ahora escribiera una sinopsis de la misma, me bastaría con dos líneas. Quizá una. Sí, para los cinco números de la serie. Pero no importa. No se trata de la historia en sí, sino cómo se narra, los diálogos, el estilo en general, y la creación de un personaje que parece una recreación de Jessie, el predicador de DC Comics /Vertigo. Y me juego lo que sea a que no es coincidencia. Peter David es muy agudo para estas cosas.

No es el Hulk de David y Keown, ni el Spider-Man de la saga de Jean DeWolff.
Es más el Peter David de «Young Justice».
Porque para ir más allá de un agradecido homenaje al pasado, no basta con ser buen guionista.
Porque para hacer cosas grandes como las de antes, no basta con ser buen guionista.

ESO depende de las grandes empresas.
Y ESO les importa tres pimientos.

martes, 11 de octubre de 2022

Inflexiones


Me levanto temprano. O, más bien dicho, me levanta mi gato, como prácticamente todos los días, pues no recuerdo ninguna mañana en que no haya sido así. El minino lo hace con su toque suave de una única uña afilada en mi antebrazo. Lo hace siempre con la esperanza de que abra los ojos y le haga caso. Lo hace con una suavidad tal que rasca, pero no marca ni duele. Lo tiene bien medido el muy pícaro. «Mishu» no entiende que tengo una semana de vacaciones. No comprende que no hay necesidad de levantarse antes que el sol. Pero el muy ladino me convence. La misma bola de pelo blanco que se quedó dormida, enroscada a mi lado en la cama, acomodándose como un ninja con la esperanza de que le permitiera dormir allí, la misma mata de pelo blanco que ronroneaba pasada la medianoche, consigue que me alce, dispuesto a afrontar una nueva batalla. Una que hoy será mental. Lo que llamo una jornada «Javi versus Xavi».

Mi intención es invertir el día en finalizar la novela corta para el especial Halloween de Kumite. Su redacción va más o menos por la mitad. Quedará algo larga para lo previsto,  pues cuando me emociono con los personajes, surgen escenas de tal modo que si fuera una película, daría para dos o tres versiones extendidas de esas. Pero esa es la magia de la escritura: compartir una aventura con tus personajes, sin más preocupación que «conversar» con ellos. Pero dejemos el tema «novelas» de lado por ahora.


Me conozco.
Algo no funciona, y el café ya ha entrado en el organismo.
Mi mente empieza a centrifugar montones de cosas que puedo hacer en combinación con la redacción de la novela.
¿La colada? Hay poca, pero algo hay.
¿Cocinar? No, eso no, hice para un ejército.
¿Y si escribo la reseña de los nuevos Fantastic Four de Peter David?
Entonces sé que tras una reseña, haría otra, luego querría leer «Gotham City Year One» #1, y la serie «Clear»...
Así que pulso el botón «pausa» de mi cabeza.
O pongo en orden la cabeza, o tendré lista de un aluvión de cosas que deseo hacer, y terminaré por no hacerlas, hacerlas a disgusto o dejarlas a medias.

«Para. Respira. Camina hasta el mar y salúdalo de mi parte»

«Mishu» detecta esa mirada mientras recojo la taza de café y empiezo a colocar bártulos para escribir, tanto en teclado como libretas de notas, estilográficas y demás parafernalia que, aunque técnicamente es innecesaria, me ayudan a crear ese ambiente que tanto me gusta.

Pero más allá de novelas y reseñas, y lecturas, y maravillas del mundo literario y fantástico en internet, está el estado de ánimo. Y en ocasiones mi gato me mira fijamente y me hace ver que yo soy una de esas personas que tengo derecho a tener «mi momento de paz».
«¡Olvídate de poner esa lista de tareas en orden!» me dice telepáticamente. Suena bastante indignado por verme así.
Miro en mi interior y me digo que ese cultivar el momento de paz esta vez no lo dedicaré al prójimo, como hago en casi todas las ocasiones. Es como un instinto inevitable, que me empuja a perdonar injusticias y ofrecer sonrisas, que consigue enterrar cuanto odio puedan cultivar en mí y hacerlo florecer con millones de maravillas positivas.
Hacer el bien.
Claro, que no estaría de más que en alguna ocasión ese mismo esfuerzo lo invirtiera en mí.


«Para. Respira. Camina hasta el mar y salúdalo de mi parte» parece decirme con sus dos enormes ojos.

Suena como quien ha salido de los infiernos.
Pero, ¿quién no ha vivido un infierno alguna vez?

Siento que me ve ensombrecido.
Siento que le fastidia mucho verme así y comprobar que no sé darme cuenta.
En este mismo momento no estoy listo para escribir. Tengo heridas de esas que no sangran. Pero tengo al mejor médico de campaña. Así pues, solo tengo que hacer caso a mi colega y, como en cientos de ocasiones en el pasado, todo volverá esta misma mañana a su equilibrio y las sombras desaparecerán cada una en su respectivo pozo de negrura.

Suena como quien ha salido de los infiernos. Pero, ¿quién no ha vivido un infierno alguna vez?

Así que, siguiendo los consejos del ronroneante señor «Mishu», iré un rato a pisar la arena, a alejar todas esas sombras que nos rodean a todos a diario, y luego volveré frente a mis dos teclados —el de escribir y el de tocar música— para sumergirme en otras playas, hermanas de esta, pero que flotan en otros mundos imaginarios.
Mientras tanto, Mishu gira la cabeza un instante para comprobar que estoy haciendo caso.
Luego, con un grácil salto, se coloca en su butaca preferida y decide hacer la primera siesta del día mientras yo salgo por la puerta.



domingo, 9 de octubre de 2022

Informe de daños - Spider-Man #1 (nueva serie de 2022)

Spider-Man estrena nueva colección. Antes, esto era noticia, pero hoy en día ya no sorprende a nadie cuando se da inicio a una nueva serie de un personaje por segunda, cuarta o enésima vez.

Tengo por costumbre dar una oportunidad al primer número de toda nueva serie. Y aquí no hice excepción. Al dibujante Mark Bagley ya lo conozco de series como «Ultimate Spider-Man», «Thunderbolts» y «New Warriors». Este dibujante alemán —y estadounidense— ganó en su día un concurso de dibujo, y eso le abrió las puertas de La Casa de las Ideas. Su dibujo no me convenció en exceso. A mi modo de ver, Bagley era como Ron Lim, aquel dibujante que leí en incontables entregas de la serie «The Badger» de First Comics, y cuyo dibujo no me convencía... pero no podía evitar leer cada nueva entrega.

En el caso de Mark Bagley, este dibujante no lo hacía mal, era correcto, tenía un gran dominio de la anatomía, no eludía detalles en el acabado, la expresión corporal, la continuidad narrativa... pero su estilo es un tanto caricaturesco y me resulta tan apasionante como ver un episodio antiguo de «Thunderbirds» o «Captain Scarlet», donde el ingenio no puede ocultar que se trata de muñecos articulados en lugar de actores reales.

«...pero su estilo es un tanto caricaturesco y
me resulta tan apasionante como ver un episodio antiguo de «Thunderbirds» o «Captain Scarlet»...»

Así que, al igual que me sucedió en su día con el dibujante Ron Lim cuando se puso a los lápices del



nuevo «Silver Surfer» de Jim Starlin, me decidí pocas horas antes de escribir estas líneas a entrar en la segunda gran incursión de Bagley en una nueva serie del trepamuros a pesar de la poca convicción hacia el dibujo.

Dan Slott es el guionista en esta ocasión.  Y me desconcierta verlo en los créditos. Es un guionista que provoca más abucheos que aplausos entre los aficionados. Así que se queda uno con la misma cara como cuando algún amigo o conocido extranjero me preguntaba en su día cómo era posible que en España alguien como Rajoy podía ser presidente de lo que fuera. Pero dejo de lado mi sorpresa sobre cómo ha conseguido el trabajo y prosigo.

Por ubicar a Slott, este escritor empezó en 1991 como guionista de un número de «Mighty Mouse», así como de una historia corta complementaria de un anual de «The New Warriors». Su trayectoria le llevó a enfrentar a Spiderman contra Ren y Stimpy, así como afianzarse como guionista de series tan conocidas como «Scooby-Doo», «Powerpuff Girls» o «Looney Tunes». Posteriormente entró en el universo Marvel para encargarse en múltiples ocasiones del trepamuros que, sin ser el único que ha guionizado, sí que es a fecha actual aquel para el que ha escrito en más ocasiones. A pesar de los premios que se le pueda haber concedido, sus historias nunca han sido bien acogidas por los lectores. O bien pasaban sin pena ni gloria, o levantaban indignaciones, pero lo más habitual era lo primero: conseguir llenar páginas sin que pasara nada remarcable durante meses y meses.

«Es un guionista que provoca más abucheos
que aplausos entre los aficionados.»

Así que hago caso omiso a las críticas, a valoraciones sobre trabajos anteriores, y me adentro en lo que desde el primer reglón se anuncia con fanfarrias que es un reboot sin tapujos. Quiero y deseo que todo lo anterior no se cumpla en esta ocasión y descubrir una gran nueva historia, un arranque de Spidey que me deje sin aliento viñeta tras viñeta. Y empiezo. Leo cuatro páginas. Decido retroceder de nuevo a la primera página. Tengo la sensación de haber pasado páginas sin haber prestado atención. ¿Me habrán abducido durante el proceso? Y en este segundo intento descubro que aquellas páginas me impactan tanto como si estuvieran en blanco. Es un «más de lo mismo» hasta tal extremo que no consigue provocar la más mínima chispa de intriga. El dibujo es correcto, pero no me cuenta nada. Unos malos, un atraco, aparece Spiderman y salva a una niña, que deja en manos de su madre antes de ir a por los viles atracadores de pasamontañas.

De repente veo un spider-robot con unos niños. Uno lleva un peluche. Son Calvin & Hobbes. Parpadeo y decido seguir. «no es más que un guiño» me digo.

«Y en este segundo intento descubro que aquellas páginas
me impactan tanto como si estuvieran en blanco.»

Como si un editor hubiera decidido que hay que hacer algo más, la acción se interrumpe —dicho sin spoilers— con la intervención de más personajes, sobre todo spider-chicas y algunos supervillanos que aparecen por las buenas, así como un intento de sorpresa con algún personaje un tanto «noir».

Sin llegar a entender muy bien qué ha pasado o por qué, el caso es que termina la historia con un «continuará...» y, una vez más, la sensación de otra oportunidad perdida.

Entonces desvío la mirada y veo que toca leer New Fantastic Four #5. Allí está Peter David. Ese guionista nunca falla.
En fin... ¡Bye-bye, trepamuros!

Informe de Daños - «Werewolf by night» (el Telefilm Especial Halloween)


La descripción «Telefilm Especial Halloween» es algo que no se verá relacionado con esas palabras respecto a «Werewolf by Night». Pero eso es exactamente lo que es, y así lo comento sin desvelar la trama, aunque sí valorándola.

Este especial tiene una duración algo inferior a los 60 minutos, y si quitamos los créditos, no llega a los 50 minutos —no, no tiene extras post-créditos.

Leí comentarios previos al estreno con la preocupación por la etiqueta «comedia» incluida en la descripción de este especial junto a otras como «acción».  Y lo cierto es que hay algún momento cómico, incluso absurdo, tal como sucede en otras producciones de Marvel —aún recuerdo cómo le atizaba Hulk a Loki, o el pique del gigante esmeralda y Thor—. Pero no llega a los extremos de «She-Hulk» ni de «Moon Knight» y ofrece un verdadero especial de Halloween que mantiene el equilibrio y termina ofreciendo una historia que no será trascendente en el devenir de este universo superheroico, pero sí ofrece un rato agradable tanto para el espectador nuevo como para el entendido en el universo Marvel.


Los títulos de entrada son un acierto a mi modo de ver. Es la misma carátula de inicio del universo Marvel con un retoque gráfico que invita a entrar en la sección «Terror-Marvel».


«...sí ofrece un rato agradable tanto para el espectador nuevo
como para el entendido en el universo Marvel.»


La historia nos presenta enseguida a los protagonistas, y descubrimos que el afroamericano fibrado y de pelo a cepillo no es Blade, sino un personaje que se han inventado para la ocasión y que es muy parecido a Blade. Lo mismo sucede con un personaje de aspecto pálido cual vampiro que no es Morbius, aunque el especial invite en su concepto a una reunión de personajes de ese tinte. Se trata de otro personaje nuevo.

Sí que aparecerán personajes conocidos más allá de Jack Russell, como es el caso de Elsa Bloodstone, a quien muchos reconocerán como Amalia True de la serie «The Nevers» —y por lo que he comprobado, otros tantos confundirán con la actriz que interpreta a Jessica Jones, con la que tiene una cierta retirada, cierto es. Y respecto a personajes conocidos del universo Marvel, añadiremos que aparece otro más, tan verde como Hulk —y no, no es She-Hulk.


Respecto a la historia, su argumento es de lo más sencillo y directo, lo que no tiene por qué entenderse como un defecto, sino como todo lo contrario.


«...hay una línea donde el espectador tira la toalla
si asiste a un absurdo inadmisible.
Esa línea no se traspasa...» 


La escena en la que se explica a los presentes el motivo de esa reunión recuerda un tanto al tono cómico de series como «The Munsters», pero hay una línea donde el espectador tira la toalla si asiste a un absurdo inadmisible. Esa línea no se traspasa y se mantiene dentro de lo que se podría esperar de un Especial Halloween... pero nunca de una película.


La narración transcurre con un blanco y negro en el que resalta el carmesí de la piedra de sangre —lo que hace inevitable recordar «Sin City»— y de forma cíclica se sobreimpresiona un falso defecto del celuloide hasta que, llegados al final, nos regalan dos o tres minutos a todo color que son muy de agradecer.

Como presentación de Jack Russell /Hombre Lobo, de Elsa Bloodstone y del tercer y verdoso personaje del universo Marvel de cuyo nombre no puedo acordarme, es un telefilm perfecto, sin grandes pretensiones, con cuarenta minutos de diversión, diálogos dinámicos y mordaces, y bastantes escenas de acción desfavorecidas por la ausencia de color.


En España la han titulado: «La maldición del Hombre Lobo».

En Hispanoamérica la han titulado:  «Hombre Lobo por la noche».

En la comunidad de fans, siempre será «Werewolf by night», por supuesto.

Informe de daños - Tierra X, de Marvel Comics


Ayer me preguntaron al respecto de esta serie, y tras contestar, se me ocurrió que no sería mala idea incluir ese texto en este blog. Y ahí va:


«Tierra X» se publicó en 1999 y fue una obra lanzada con el nombre de Alex Ross por delante como gancho, pues el éxito de las series «Marvels» y «Kingdom Come» fue tremendo.

Ahora bien, el dibujo interior no es de Ross, y eso chafó la guitarra a más de uno.
Si nos centramos en la historia, es una distopía del universo Marvel, una especie de macro «What If...» inspirado en las variaciones que hizo Ross de los personajes clásicos y construyendo así una historia donde el aliciente era más ver qué drama azotaba a Peter Parker, por ejemplo, que no el hilo de una historia en sí.

"es una distopía del universo Marvel,

una especie de macro «What If...»"


Fue un experimento curioso que no tuvo tanto éxito, pero tampoco fue un desastre.
Pongo una página a modo de ejemplo de lo que hay en el interior, donde también había complementos con los diseños originales de la re lectura de personajes que hizo Alex Ross, convertido aquí en guionista.

Resumen: un experimento interesante que hay que entender que se publicó en 1999.
Ahora, esos experimentos ya no son novedad.


Edición actual de Tierra-X en España, por la editorial Panini.

sábado, 8 de octubre de 2022

Informe de daños - The Nice House on the Lake #10

Comentaba hoy en un grupo de Telegram mis sensaciones al respecto de esta serie cuando voy ya por la décima entrega. Tengo la sensación de que nos encontramos con una de esas series que temes que ni el guionista sabe hacia adonde va y a ver cómo lo cuadra todo llegado el final. Es decir, lo mismo que pasó con «Lost» «serie emitida en España como «Perdidos»— o con «Spawn» de McFarlane: premisas impactantes, grandes misterios pero una gran decepción tras un excelente ejercicio de cliffhanger para captar la atención del respetable.


«...una gozada visual capaz de mezclar rasgos de tinta y colores con emociones e intenciones.»

Lejos de querer herir susceptibilidades o de cuestionar los premios recibidos, si sigo leyendo esta serie es porque todavía me cautiva. El dibujo me resulta una gozada visual capaz de mezclar rasgos de tinta y colores con emociones e intenciones. Un trabajo gráfico que cada vez que relees, te das cuenta del gran artista que es Álvaro Martínez Bueno, quien ya me impresionó en su día en su paso por la colección «Archer & Armstrong» de Valiant. Podéis conocer más cosas de este artista en su página web por medio de este enlace.

En cuanto a la trama, el guionista es James Tynion IV.  No sé qué tal escribirían los tres anteriores, pero este guionista ya se me metió en el bolsillo cuando leí su primer tomo de «The Department of Truth» (Image Comics). Eso precisamente es lo que me da esperanza de que tiene un buen as guardado en la manga en lo que respecta de esta serie.

Lo que me impulsó a escribir estas líneas fue ver la reacción de un contertulio en el antes citado foro de Telegram (un saludo, Mazzar). Y cito «Pues yo voy por el 7 y no veo tanto jaleo, ya se van respondiendo muchas dudas y eso que voy 3 números por detrás , ya conocemos el origen del amigo, sus intenciones......no veo que grandes dudas puedes tener».


«Si fuera «Lost» diría: desenlace=salir de la isla.»


Cito pues mis reflexiones, las que generan esas dudas:

Restan todavía dos números para finalizar la serie y los misterios desvelados son insuficientes. Y puedo explicarlo sin destripar la trama: cuando el lector teóricamente ya tiene respuesta a las «W» (who, why, when y where, o sea, quién, por qué, cuándo, dónde... y más allá de las «W» me gustaría añadir «cómo»), la sensación es que solo queda un desenlace. Si fuera «Lost» diría: desenlace=salir de la isla. Por eso, con apenas siete números uno cree tener todo bien claro. Pero el guionista esconde algo tras el telón, y no parece que sea algo tan clásico como «todo era un sueño» o «en realidad están muertos».

En «The Nice House on the Lake» eso no funciona así, y si lo has sospechado número a número, la décima entrega es como un trampolín al verdadero desenlace que, a su vez, es resultará en conocer la verdadera trama, y no la que nos han vendido hasta ahora. En la décima entrega es cuando empezamos a ver un atisbo de por dónde se nos puede sorprender. Los protagonistas descubren algo especial, y al maestro de ceremonias parece que se le está desmontando su castillo, que quizá sea de naipes... o quizá ni siquiera sea su castillo.


«En «The Nice House on the Lake» eso no funciona así (...)»


El lector no tiene ni idea de por qué, pero te han metido en la cabeza de que está a punto de pasar algo verdaderamente malo.

Entre las imágenes que he incluido, añado una que tiene una serie de círculos e iconos. Me ha encantado que incluyeran en la trama algo así por su significado, por retar al lector a que se sumerja y estudie lo bastante la historia en busca de nuevas pistas. Lo dicho, me encantan los retos.

Sobre el sello Black Label de DC Comics que ampara a este título, solo desear que los tiros vayan más en la línea de este título, calidad incluida. No digo que no se esté cumpliendo, ni todo lo contrario. Pero conste mi ferviente deseo de que «The Nice House on the Lake» sea el perfecto ejemplo de lo que hay tras ese subsello editorial-

Ah, y otra cosa: la portada del número diez muestra una escena que no tiene que ver absolutamente con nada de lo que sucede en el interior. Bien dibujada, sobrecogedora, pero como su nos hubieren puesto una portada de «Savage Sword of Conan» de Earl Norem.



viernes, 12 de agosto de 2022

Rapaces - La plegaria del pecador


 Fue un placer conocer a los Rapaces, grupo de mercenarios cuyo nombre deriva a los nombres clave de aves rapaces de sus componentes.

Un grupo de perfiles tan variados como completos que me hace recordar (sin que por ello sea un calco) al grupo de mercenarios de Predator.
El estilo de acción desarrollada es similar en muchos aspectos y tiene un argumento y desarrollo tan interesante como simple, donde las escenas de acción y la documentación de armamento y localizaciones es brillante, como es habitual en el autor (que, por cierto, mucho tiene de Condor).

Es de agradecer que más allá del estilo estándar de historia de acción de mercs en plena zona selvática del Amazonas, podamos disfrutar de una historia donde no se escatima en detalles, donde se perfila perfectamente las personalidades de cada uno de los protagonistas, a los que fácilmente ponemos cara y ojos hasta llegar a hacerlos nuestros.
Y, sin desvelar detalles, agradecer a Jorge que no solo realice un cierre perfecto de aventura, sino que se guarde un as en la manta como final inesperado para el epílogo de la historia.

Destacar que la última página tras prólogo y relación de referencias de las imágenes incluidas en el libro, se anuncia una próxima entrega de Rapaces que, de existir ya, se encontraría ya viajando a mis estanterías.

Buen trabajo, Cóndor ;)


Rapaces - La plegaria del pecador
Autor: Jorge R. del Río
Editorial: Applehead Team

Reseña original en Goodreads

martes, 8 de marzo de 2022

informe de daños - Gotham Central y lo bien que me lo estoy pasando




Le he puesto un cuatro y casi le pondría un cinco a #GothamCentral

Me he encontrado con lo que es mi ideal de serie para contar lo que es realmente el Departamento de Policía de una ciudad como Gotham.

Hasta la fecha, poco más se sabía al respecto que no fuera el comisario Gordon, el inspector que siempre le acompaña de gabardina desastrosa, aspecto dejado, sin afeitar y hecho un asco en general que siempre reniega y refunfuña de que se acepte a alguien como Batman.


Esta serie nos muestra la comisaría, pero de verdad.

Conoceremos a todos y cada uno de sus miembros, pero no de golpe, poco a poco, a fuego lento. Conoceremos sus problemas personales y cómo deben afrontar desde dentro los problemas de una comisaría.

El dibujo no es de línea clara y definida, sino brumoso, para poder transmitir ese ambiente cargado, ese olor a café requemado, la peste a cigarrillo y a cenicero.


Los dramas que se tocan aquí tienen una máxima: el punto de vista de estos policías que terminarás por haciéndolos tuyos como lector. Cuando un francotirador alcanza a uno de ellos, te duele más, y sabes cómo va a reaccionar cada uno de ellos.

Te plantan como contrapartida el punto de vista del público, de los medios de comunicación, y entiendes mejor la cara de cabreo.

Y a nivel de narración, me encanta que nos ubiquen en la comisaría con la viñeta de plano de la fachada, al más puro estilo de las viejas series de TV, donde la secuencia empezaba con el plano del edificio o local en cuestión, una suave ráfaga de música y plano del interior.


Es una serie que me ha sorprendido, lo reconozco. Esperaba otra cosa más del montón, pero cuando @Elfo_oscuro dijo que con 40 páginas bastaba para dar una opinión, tenía razón.

Otra cosa es que no voy a poder parar hasta devorar los 40 números USA. Voy por 400 páginas y pico en un arco relacionado con un francotirador y hay indicios de que podría ser el Joker. Pero no me importa. Solo me preocupa que los chicos de la comisaría salgan de esta.

Por cierto, ¿sabéis que habrá serie en HBO? O eso decía Hollywood Reporter hace cosa de un año. Espero que el proyecto siga en pie.


(increíble: he terminado la reseña y no he hecho mención a «Canción Triste de Hill Street»; debo estar perdiendo facultades)

domingo, 6 de febrero de 2022

Informe de daños - Lucky Luke: El hombre que mató a Lucky Luke


En un foro de Telegram nos sugirieron leer y comentar brevemente «El hombre que mató a Lucky Luke».
Es una actividad interesante de debate y, sobre todo, de empujarte a leer cosas fuera de tu habitual dosis de papel.
Hacía muchos años que no leía nada, y lo último fue de Morris, su autor original.
He aquí mis impresiones:

La leí la semana pasada. Y por accidente leí la siguiente, la más reciente («Wanted Lucky Luke» /«Se busca Lucky Luke»)

Por ese motivo me esperaba cierta decepción.

Pero «El hombre que mayó a Lucky Luke» consigue transmitir esa esencia del western de un modo excelente. Es un Lucky Luke más "serio", pero si te gusta el género del far west, no te importará y lo disfrutarás.

Fuera como fuere, me encantaría que el autor dejara de meter morcillitas respecto al hábito de fumar y el actual de tener una pajita en la boca. Pero no va a ser así, porque en el siguiente tomo seguirá con esa tontería en lugar de centrarse en lo que realmente sabe narrar bien: un western con algo de la esencia de Luky Luke, pero con planos y enfoques que se alejan de la tradicional narrativa de Morris para abrir plano y hacer constantes guiños a la gran pantalla.

Muy aconsejable, la verdad.

Publicado en España por Kraken

Web de Kraken


«El hombre que mató a Lucky Luke» en Kraken

64 páginas a color

Cartoné

Fecha de publicación en España: 15/09/2016

PVP: 20 euros.

sábado, 29 de enero de 2022

Informe de daños 28/01/2022 - ATARI FORCE de Ediciones Zinco, y He-Man en el interior


 Estoy releyendo el Atari Force #1 que publicó Zinco hace décadas y esa relectura provoca un descubrimiento y una anécdota que debo comentar aquí, pues me lo piden las entrañas.

No recordaba que medio cómic es, efectivamente, «Atari Force» en su vol. 2 (el de 1983 USA)

Pero lo que no recordaba es que la otra mitad del cómic es «He-Man».


Y lo más gracioso: resulta que el traductor va improvisando, más mareado que una oca sin cabeza, en el sentido de que en lugar de llamar al protagonista He-Man, lo llama "hombre".


Es decir, interpreta que se le llama he-man como si fuera lenguaje bárbaro para referirse a su persona.


Y como ha metido la pata ya en la primera ocasión (es el primer número de He-Man y asistimos a su origen), pues cada vez que se ha encontrado "He-Man", ha metido "hombre" y "hombre, el guerrero" con calzador hasta el punto que da vergüenza ajena.

Por supuesto, a pie de texto adjunto la página donde se da inicio a la desastrosa traducción a la que hago referencia.




viernes, 21 de enero de 2022

Informe de daños - 21/01/2022


BATMAN: The Knight #1


Primera entrega de esta serie limitada de 10 números donde el principal atractivo que le vi fue su guionista, Chip Zdarsky. Tras leer principalmente sus historias en la colección Daredevil, sabía que era garantía de buena lectura. Y así es, hasta tal extremo que el dibujo para mí quedó en un segundo plano. Nada que ver con historias de planos fantásticos y alucinantes al estilo de Jim Lee. Es más esquemático, con dibujos de Carmine Di Giandomenico que sirven en bandeja las palabras del narrador, pero sin colapsarlas.


La historia, sin spoilers, es una explicación de cómo un niño que ha quedado huérfano inicia una nueva vida con los conflictos internos de pesadillas, terapia psicológica y demás, en combinación con los conflictos clásicos de adolescentes con una familia desestructurada, para desesperación de Alfred, mayordomo convertido en albacea y tutor del niño. Pero el niño crece, se hace cada vez más mayor y conflictivo en algunos aspectos, y en esa fermentación del Bruce Wayne que conocemos, vemos una evolución principalmente psicológica del personaje.


Todavía faltan nueve entregas, por lo que estas apreciaciones pueden variar mucho, pero el buen tacto profesional del guionista da, tras estas primeras páginas, para pensar que estamos ante una obra de las que calarán hondo.


Publicado por DC Comics.


Batman: The Knight #1 - página oficial de la editorial:

https://www.dccomics.com/comics/batman-the-knight-2021/batman-the-knight-1



domingo, 16 de enero de 2022

Dentro del laberinto - Cazador de brujas - Perdido para siempre

Así como hice la reseña del primer tomo de Witchfinder, aquí os incluso la reseña del segundo tomo a modo de reportaje en una nueva temporada de «Dentro del laberinto», en mi canal de YouTube, realizada y producida con todo el cariño del mundo para todos los que seguís la sección.

jueves, 13 de enero de 2022

«La forêt du temps», próximo título para enero 2022 del dibujante Mateo Guerrero en Chez Le Lombard (Francia)

En Linkedin descubro que hoy acaba de compartir el dibujante Mateo Guerreo un avance de su próxima obra:

 Première avance du premier livre de "La forêt du temps".

Nous sommes très heureux de pouvoir vous montrer des pages de notre nouvelle série.
Scénario: Tristan Roulot
Dessin: Mateo Guerrero
Couleur: Amparo Crespo
Janvier 28, publiée Chez Le Lombard





miércoles, 12 de enero de 2022

XaviNews - 12/01/2022

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martes, 11 de enero de 2022

Informe de Daños - Shi, una serie de Dargaud mal dimensionada


«Shi» es una serie en formato álbum publicada por Dargaud que nada tiene que ver con Ana Ishikawa, el popular personaje homónimo creado en 1993 por William Tucci y que ha protagonizado incontables crossovers a lo largo del universo del cómic estadounidense.
En esta ocasión, «Shi» es una historia por entregas del guionista Zidrou y el dibujante Homs.

Zidrou es el apodo que usa el guionista de la serie desde sus inicios en la revista Spirou. En su día, cambió su residencia de Bélgica a España, concretamente a Ronda (Málaga) y eso propició que realizara diversos proyectos con dibujantes españoles.

Josep Homs es un dibujante con obras a sus espaldas como «Orbital» o las más populares «Millenium» y «Red Sonja: La diablesa de las espadas».

Pero fuera preámbulos y pasemos a la acción.
Hablemos de «Shi».



He de reconocer que a pesar de las historias que he leído y conozco de Zidrou, por una ocasión esperaba encontrarme una historia de misterio y aventuras inmersa en el Londres victoriano de mediados de siglo XIX, pues eso es lo que sugiera a todas luces lo primero que leemos cuando abrimos el primer tomo. Si Zidrou es un guionista con historias marcadas en un inicio por el tono infantil y, posteriormente, marcadas por subrayar constantemente la feminidad de las protagonistas, creía que «Shi» iba a ser distinta.
Pero me equivoqué.
«Shi» es una obra de cuatro tomos que se podría narrar perfectamente en dos. El primero, titulado «Al


principio fue la ira» sí que cumple con emplazarnos y ubicarnos al escenario tanto en la ciudad, en el momento de la Feria Internacional de Muestras y en la presentación de las dos jóvenes protagonistas, una japonesa y una londinense.
Esperaba que Zidrou escribiera algo más dinámico, como cuando acometió «Las nuevas aventuras de Ric Hochet». Pero tras ese tomo, llegó el segundo donde la historia comenzaba a dilatarse innecesariamente. El tercer tomo daba la sensación que era el final de la historia, pero termina con un cliffhanger que da a entender que el tomo 4 será la bomba que se ha guardado a lo largo de las más de 150 páginas ya leídas.
Y llega la cuarta y última entrega, «Victoria», donde todo ese esperado final acontece en las diez primeras páginas, para desarrollar luego un final interminable y deslucido.

¿Qué me lleva a leer pues más de doscientas páginas? Pues lo único que salva la obra: el impresionante y espectacular dibujo de Homs. Si Zidrou hace gala hasta lo empalagoso de documentación histórica, jerga, emplazamiento social, o lo que es lo mismo, cuando nos describe lo burda que puede ser una dama en la sociedad victoriana, cuando nos describe que hay logias que no investigaban y protegían cultura y religión, sino que lo único que pretendían era satisfacer anhelos sexuales, cuando nos pinta a la policía como corrupta en todos sus aspectos, cuando nos muestra el drama de la japonesa emplazándola en un psiquiátrico espeluznante, es innegable que nos sentimos emplazados en un escenario donde ese misticismo que envuelve a la japonesa y a su tatuaje tiene el ambiente perfecto. Se huele el drama, la sed de venganza, la injusticia, la ira, la crueldad... pero falta la historia, la aventura, que queda reducida a un extracto que habría sido una obra maestra de estar bien narrada y no habría precisado más de 120 páginas en manos de otro guionista.


En cuanto al dibujo de Homs, es espectacular, de lo mejor que se puede esperar uno. Preciso, con un dominio del color y las sombras que envuelve al lector y lo atrapa en sus viñetas. Y es ese dibujo el que salva la colección. Aprovecha hasta el último detalle la exhaustiva documentación de la obra, y mientras la fuerza del argumento se diluye con el paso de las páginas, Homs lo compensa con dibujos aún más sorprendentes si cabe. En el último tomo, por ejemplo, hay una viñeta a toda página de un barco en pleno colapso —y no desvelaré más detalles—que es quizá lo que más se le queda a uno grabado en la memoria de toda la saga.