miércoles, 8 de diciembre de 2021

El lejano oeste y terror


 Weird West es un género combinación de otros dos: es el resultado de la mezcla de los géneros de terror y western.
Yolo que descubrí en su día, hace ya años, por medio de la desaparecido editorial Dlorean y, más allá, en ciertos bolsilibros reeditados con gran acierto, algunos por Alberto López Aroca y su «Monstruos en el Oeste» recopilatorio de algunos títulos de Donald Curtis. También se pueden encontrar algunos otros bolsilibros rescatados por la asociación ACHAB, pues eso es precisamente la magia de ser fan y lector: la caza y captura de títulos.

Son obras interesantes, de lectura dinámica y muy entretenidas. Pero resulta chocante descubrir que no hay tantas obras disponibles en el mercado.

Supongo que ejemplos los habrá a patadas más allá de lo que os he comentado, y que hay muchas novelas que incluso desconozco de temática Weird West. Pero la cuestión es que la cabecera de este blog hoy ha cambiado porque llevo tiempo trabajando en una historia que inicié en su día y que no he terminado de escribir.
Hubo quien llegó a ver el borrador de los capítulos iniciales que escribí, cuando esta simiente nació para formar parte de la biblioteca de Dlorean. Pero lo que llevo escrito hoy en día ha cambiado mucho. Es otra historia, creo que mucho mejor y con personajes mejores. Y a pesar de ser mi primera incursión en el género, cada vez me siento más a gusto, lo que me tranquiliza porque al principio era todo lo contrario.

Esta nueva novela no formará parte de «Mundos Steampunk» ni nada por el estilo (ver nota al final), sino de un proyecto más grande y ambicioso del que no puedo desvelar detalles por el momento, ni creo que sea yo la persona que deba desvelarlos llegado el día.

Pero lo que no puedo evitar es ambientarme una y otra vez con objetos, ilustraciones, garabatos que me coloco alrededor de la pantalla de mi ordenador... e incluso, lo confieso, hoy me he comprado un nuevo sombrero vaquero para colgar junto a las dos placas de sheriff y de US Marshall que adquirí hace poco. Es parte del encanto de ambientarte a la hora de escribir, por no mencionar las músicas ambientales y bandas sonoras que acompañan cada nuevo reglón.

En cuanto a detalles, como siempre temo liar demasiado la madeja con argumentos y situaciones presentes y pasadas, para desliarlas con alguna sorpresa inesperada en la parte final de la historia. Es la preocupación clásica de hacerlo lo suficientemente bien como para que el lector se evada tranquilo y no pierda el hilo. Aunque, claro, llega el punto en que los personajes cada vez cogen más fuerza y son ellos los que me cuentan sus vivencias. A fecha de hoy y tal como «dialogo» con ellos, solo sé que tardaré un poco más de lo esperado en finalizarla. No porque haya escrito poco —todo lo contrario—, sino porque los Will Redman y compañía todavía tienen cosas que contarme, enfrentamientos a vida o muerte que encarar y un gran misterio que desde hace siglos encierran esas montañas conocidas como «Los colmillos del Diablo».


Postdata: Sobre «Mundos Steampunk», he de decir que ya tengo la tercera entrega preparada y saldrá en breve. Y aunque no lo haya mencionado, tras las tres entregas de «Alma letal» así como la historia para el especial Halloween 2 de Kumite, ¡por supuesto que habrá cuarta entrega!

No hay comentarios:

Publicar un comentario