En la colección Superman, Supergirl era la protagonista en ocasiones. Eso significaba que en esa ocasión me quedaba con las ganas de leer las aventuras del Hombre de Acero, lo que no me hacía mucha gracia precisamente.
La primera historia que leí a regañadientes de Supergirl (a la que llamaban «Superniña» terminó cautivándome. La villana sale con el rostro difuminado en el fondo de portada y me pareció un personaje tremendo.
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