Eran otros tiempos, y no había problema en hacer una historia frívola donde Superman fuera víctima de alguna injusticia... o incluso se le viera retorciéndose en la consulta del dentista, o encarando a una horda de zombis.Me encantaba la portada donde no soporta el ruido.
Yo no soy Superman, pero muchas veces me identifico con la escena de esa portada.
Y nadie se rasgaba las vestiduras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario